¡Conócenos un poco más!

Somos un equipo que comenzó su andadura hace años como agencia de guías de montaña, en 2017 lanzó su rocódromo de Alcobendas, en 2021 el de Las Rozas y en 2022 el de Berango. Nuestra misión es llevar a buen puerto un proyecto sostenible alrededor de lo que más nos gusta y de una comunidad que nos acompaña, producir impacto positivo y crecer personalmente en el proceso. Apostamos por la escalada no solo como un deporte, sino también por su capacidad educativa y de transmisión de valores sociales, culturales y medioambientales. Asumimos además el reto de que los escaladores del futuro tomen conciencia de la responsabilidad que ello conlleva.

Sputnik es en la actualidad un referente en la gestión de centros de escalada, con un planteamiento moderno en la atención al cliente, la formación (técnica y profesional), la comunicación y las condiciones laborales (¡nuestra jornada es de cuatro días a la semana!).

Otras vertientes de nuestro proyecto son Sputnik Formación (preparación de futuros técnicos deportivos de montaña), La Cantina (los tres centros cuentan con cafetería-restaurante), Sputnik Salud (clínica de fisioterapia deportiva) y El Cohete, el magazine donde tiene cabida cualquier tema relacionado con nuestro mundo, nuestras inquietudes y nuestros amigos (que son muchos, por cierto).

Optimismo

Incrustado en el ADN de los escaladores. Condición imprescindible para escalar.

Nadie sin grandes dosis de optimismo se ata a la cuerda. Los escaladores sabemos que las cosas van a SALIR BIEN. Y aquí empieza el juego.

Igualdad

De todo y de tod@s. Escalar es un deporte de gente mayor, de jóvenes y de niños. Es un deporte de chicas y de chicos. De madres, de padres y de sus hijos. Fuerza, elasticidad, equilibrio, confianza, control mental, imaginación, intuición, experiencia… Cada uno explota sus virtudes y mejora sus debilidades.

Superación

Colaboración y no competición. La escalada es un deporte en el que ganar no significa que tu compañero pierde, significa que tu compañero también gana. Tan importante es cultivar las ganas de mejorar como la confianza en tu compañero de cuerda. Un trabajo en equipo que no es contra nadie, es a favor de uno mismo. Entrenamos para escalar mejor, no para ganar.

Conciencia medioambiental

Tenemos el privilegio de escalar en los espacios naturales más maravillosos que existen. Tenemos también la responsabilidad de cuidarlos. Está en nuestra mano respetar nuestro entorno natural. Es un equilibrio frágil y cada escalador debe de tomar conciencia e iniciativa en sus escuelas de escalada y sus montañas.